Pasta fresca al huevo

Es una maravilla disponer de huevos frescos en casa, porque te sacan de muchos apuros. Aunque no tengas nada más en la nevera, habiendo huevos, parece que la tienes llena. O a mi me lo parece, porque tanto te valen para una comida, tortilla española, huevos fritos.., como para una cena, tortilla francesa, huevos cocidos, o para un postre maravilloso y sencillo, flan..

Nosotros tenemos nuestras gallinas y así se llena el cesto de los huevos

Y también tenemos 4 pollitos que nacieron la semana pasada. Y ya se pasean por la finca que da gusto, claro que siempre bien pegaditos a su mamá

Este sábado pasado nos íbamos a ir a la playa, aprovechando que había hecho tan buena semana, pero mucha gente debió de bailar la danza de la lluvia, porque empezó a llover... y se nos fastidió el fin de semana. Así que nos quedamos en la cocina y como había muchos huevos ¿qué hicimos? Pues pasta fresca al huevo. Tenía el aparato de laminar pasta desde hace por lo menos 3 años y sólo lo había utilizado 2 veces. Preparé los ingredientes y a amasar, y amasar, y amasar... es que hay que amasar mucho. Aquí los niños dijeron:eso te lo amasas tú solita. Otro cuento fué cuando apareció el aparatito. Entonces ya empecé a oír: "ahora me toca a mí", "no, que tú ya hiciste dos", "tú estiras y yo corto", "no, que yo también quiero"... Así oyéndolos hasta que acabamos. Y éste es el resultado:

Mis dos amores, con su pasta fresca. Y he aquí nuestro plato principal el sábado.

¿Qué receta seguí?

Ingredientes

400 gr. de harina de fuerza (yo utilicé harina integral, porque era la que tenía)

4 huevos

1 cda. de aceite de oliva

1 cdita. sal

Preparación

Hacemos un volván con la harina, mejor en un bol, para que los líquidos no se nos escapen. Echamos en el medio los huevos ligeramente batidos, la sal y el aceite.

Vamos removiendo con una espátula (o con la mano) de dentro hacia afuera, hasta que esté todo integrado. Ahora podemos volcar todo en la encimera y a amasarrrrr. Al principio cuesta mucho, porque resulta una masa muy dura, pero se va ablandando poco a poco. De todas formas, podríamos ponerle también una o dos cucharadas de agua al principio, para facilitarnos el trabajo y si al final vemos que resulta muy pegajosa, le ponemos un poco más de harina. La masa tiene que quedar lisa,  homogénea y algo dura, y no se puede pegar nada a las manos, pues no podríamos laminarla y cortarla.

La envolvemos en un paño limpio o en film y la dejamos reposar por lo menos 30'.

Ahora toca el trabajo de los niños. Cortamos porciones pequeñas, para que sea más fácil y rápido de trabajar y las pasamos por el lado de laminar de la máquina, haciéndolas cada vez más finas. Las vamos colocando sobre la encimera espolvoreada con un poco de harina. Cuando ya tenemos toda la masa laminada, procedemos a cortarla por el lado dentado de la máquina. Mis peques quisieron espaguettis en vez de tallarines. Los vamos extendiendo por la encimera para que se sequen un poco.

Y ahora a cocer. Ya sabeis, agua hirviendo, sal y aceite de oliva (en las clases de hostelería nos decían que la pasta fresca no necesita aceite para cocer, pero yo prefiero echárselo). Cuando hierva el agua incorporamos los espaguettis y una vez que floten los dejamos cocer 3'-4'. Y ahora os toca a vosotros condimentarlos al gusto.